San Marcos
La tarta de cumpleaños
La Historia de la Tarta San Marcos
Hoy quiero hablaros de una tarta que no solo es deliciosa, sino que también tiene un lugar muy especial en mi corazón: la Tarta San Marcos.
Mi historia con esta tarta empieza hace muchos años, cuando la probé por primera vez en el cumpleaños de un amigo de la infancia. Recuerdo que, al morder el primer trozo, me sorprendió su combinación perfecta de texturas: el bizcocho esponjoso, la nata ligera y la yema tostada con ese toque crujiente que es simplemente irresistible. Desde entonces, ha sido una de mis tartas favoritas y, por supuesto, ¡la de mi pareja también! Cada vez que se acerca su cumpleaños, me pongo el delantal y me dedico a preparar esta delicia. La Tarta San Marcos es, sin duda, la estrella de todas nuestras celebraciones.
Hablando de celebraciones, ¿sabíais que esta tarta es un clásico en los cumpleaños de los niños españoles de los 90? Si creciste en esa época, es muy probable que la hayas visto más de una vez en las fiestas. Yo tengo recuerdos muy vívidos de aquellos cumpleaños en los que las mesas se llenaban de globos de colores, regalos, y siempre, siempre, había una Tarta San Marcos esperando a ser devorada. Era el broche de oro perfecto para cualquier fiesta y, seamos honestos, ¡nunca sobraba ni una migaja!
Pero esta tarta no solo es popular por su sabor; también tiene una historia fascinante. Se dice que su origen se encuentra en el Convento de San Marcos, en León, donde las monjas elaboraban este postre con ingredientes simples, pero de altísima calidad. Con el tiempo, la receta se fue adaptando y extendiendo por toda España, hasta convertirse en lo que conocemos hoy. Lo que más me gusta de esta tarta es que, aunque ha evolucionado con los años, sigue manteniendo esa esencia tradicional que tanto nos enamora.
Me encanta pensar en cómo una receta puede viajar a través del tiempo y el espacio, manteniendo su sabor y conquistando nuevas generaciones. Para mí, hacer esta tarta no es solo seguir una receta, es también un homenaje a todas esas abuelas, madres, y ahora a mí misma, que hemos compartido momentos inolvidables alrededor de una Tarta San Marcos.
En mi versión, me gusta añadir nata y trufa de chocolate, porque siento que le da un toque especial y diferente, pero sin perder la esencia de la tarta original. Cada capa de nata y trufa es como un regalo que te invita a seguir descubriendo más sabores con cada bocado. Y claro, la yema tostada es el toque final que no puede faltar, ese sabor inconfundible que hace que esta tarta sea tan especial.
Si aún no habéis probado la Tarta San Marcos, os animo a que lo hagáis. Es una de esas recetas que, una vez que la pruebas, te conquista para siempre. Y si ya la conocéis, ¡nunca está de más tener una buena excusa para prepararla de nuevo! Así que, la próxima vez que estéis buscando algo especial para una celebración o simplemente para sorprender a vuestra familia, recordad que la Tarta San Marcos siempre será una apuesta segura.
Espero que esta receta os inspire tanto como a mí y que os animéis a preparar esta deliciosa tarta en casa. ¡Estoy segura de que os encantará tanto como a mi pareja y a mí! Y si no, echale un vistazo a este pedazo de brownie de plátano.
San Marcos
steffiscakes.esEquipment
- 2 moldes de 22 cm de diámetro (desmontables, si es posible)
- 1 Papel de horno
- 1 Batidora de varillas
- 1 Cazo
- 1 Pincel de repostería
- 1 Espátula
Ingredientes
Para el bizcocho:
- 6 unidades huevos temperatura ambiente
- 180 g azúcar
- 180 g harina
- 1 cdta. esencia de vainilla
Para el almíbar:
- 100 ml agua
- 100 g azúcar
- 1 cda. licor opcional, como brandy o ron
Para la nata montada:
- 500 ml nata para montar 35% materia grasa, bien fría
- 80 g azúcar glas
Para la trufa de chocolate:
- 250 ml nata para montar 35% materia grasa, bien fría
- 100 g chocolate negro
- 30 g azúcar glas
Para la yema tostada:
- 4 uni. yema de huevo
- 100 g azúcar
- 1 cda maicena
- 100 ml agua
- 1 cda. mantequilla
- azúcar extra para caramelizar
Para la decoración:
- Almendra laminada tostada
- Azúcar glas
Elaboración paso a paso
Preparación del bizcocho:
- Precalienta el horno a 180 °C.
- Engrasa y forra con papel de horno los moldes.
- En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta que tripliquen su volumen y la mezcla se vuelva blanquecina y esponjosa.6 unidades huevos, 180 g azúcar
- Añade la esencia de vainilla y mezcla suavemente.1 cdta. esencia de vainilla
- Tamiza la harina sobre la mezcla de huevos y azúcar y, con movimientos envolventes, incorpora la harina hasta que esté totalmente integrada, teniendo cuidado de no bajar la mezcla.180 g harina
- Divide la masa en los moldes preparados y hornea durante 20-25 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio.
- Deja enfriar los bizcochos en los moldes durante 10 minutos, luego desmóldalos y colócalos sobre una rejilla para que se enfríen completamente.
Preparación del almibar:
- En un cazo, mezcla el agua y el azúcar. Lleva a ebullición y cocina durante unos 5 minutos.100 ml agua, 100 g azúcar
- Retira del fuego y añade el licor, si lo estás usando. Deja enfriar.1 cda. licor
Preparación de la nata montada:
- En un bol frío, bate la nata con el azúcar glas hasta que esté firme. Cubre y refrigera hasta que sea necesario.500 ml nata para montar, 80 g azúcar glas
Preparación de la trufa de chocolate:
- Calienta la nata en un cazo a fuego medio hasta que comience a hervir.250 ml nata para montar
- Retira del fuego y añade el chocolate negro troceado. Remueve hasta que el chocolate se haya derretido completamente y la mezcla esté homogénea.100 g chocolate negro
- Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera durante al menos 2 horas.
- Una vez fría, monta la mezcla con una batidora de varillas hasta que tenga una consistencia firme.30 g azúcar glas
Preparación de la yema tostada:
- En un bol, bate las yemas con el azúcar y la maicena hasta que la mezcla sea homogénea.4 uni. yema de huevo, 100 g azúcar, 1 cda maicena
- En un cazo, calienta el agua hasta que hierva, luego reduce el fuego y pon la mezcla de yemas en el bol al baño María.100 ml agua
- Cocina a fuego lento, removiendo constantemente, hasta que la mezcla espese. Retira del fuego y añade la mantequilla. Mezcla bien y deja enfriar.1 cda. mantequilla
Montaje de la tarta:
- Divide cada bizcocho en dos capas, obteniendo un total de cuatro.
- Coloca una capa de bizcocho en la base de un plato para tartas y empápala con el almíbar usando un pincel de repostería y cubre con una capa de trufa de chocolate.
- Cubre con una capa de nata montada. Añade una segunda capa de bizcocho, empapa con almíbar y cubre con una capa de trufa de chocolate.
- La última capa de bizcocho no llevará nata ni trufa encima, sino la yema tostada. Extiende una capa uniforme de yema sobre el bizcocho y espolvorea con azúcar.azúcar extra para caramelizar
- Con un soplete de cocina, carameliza el azúcar hasta que quede dorado.
- Decora los laterales de la tarta con almendra laminada tostada y espolvorea un poco de azúcar glas en la parte superior.Almendra laminada tostada, Azúcar glas
Presentación:
- Deja reposar la tarta en la nevera durante al menos 2 horas antes de servir para que los sabores se integren bien.
- Asegúrate de usar un soplete de cocina con cuidado al caramelizar la yema para evitar quemaduras o caramelización irregular.
Notas
- Esta versión de la Tarta San Marcos combina la suavidad de la nata con la intensidad de la trufa de chocolate, creando una tarta irresistible para los amantes de los postres.
- Asegúrate de montar bien la nata y la trufa para que las capas tengan una consistencia firme y no se mezclen al montar la tarta.